Pienso en Paraguay y se me despiertan los 5 sentidos.
Para mi…
Paraguay huele a LEÑA, a RAZA GUARANÍ y a TIERRA, a tierra mojada.
Paraguay sabe a KAVURÉ, a CHIPA, a EMPANADA, a TERERÉ y a CAFÉ CREMA.
Paraguay suena a VIAJANDO VOY, a RISAS, a ACOMPAÑAMIENTO y a NOCHES DE TERTULIA Y COMPARTIR.
Paraguay me muestra SONRISAS, DETALLES, MIRADAS, PAISAJES, ESCUELAS, NATURALEZA, PERSONAS PEQUEÑAS QUE PARECEN GIGANTES.
Y entonces pasa que Paraguay te toca, y cuando Paraguay te toca…
El ∞ se abre cuando Paraguay te toca.
El ∞ se hace límite contra el tiempo.
El ∞ se eleva a sí mismo al penetrar en los ojos y sonrisas de los niños y niñas y gentes de esta tierra que es ∞.
La pobreza es ∞.
La riqueza es ∞.
Vivir esta experiencia, así, en comunidad, te regala ∞ alegrías y también presenta dificultades que parecen ∞, pero es tan grande lo que Paraguay te entrega… que te hace capaz de solucionar e incinerar los problemas en el ∞ espacio/tiempo que ocupa 1 segundo.
Compartir un mismo espacio 24h con las mismas personas genera un ambiente de familia
que sueñas que sea ∞.
∞ echar de menos e ∞ las ganas de quedarse a vivir.
∞ se hace poder conocerse a una misma, más y mejor de lo que creía que me podría conocer nunca; gracias a otros.
∞ las posibilidades que te ofrece el camino, un camino compartido, con un mismo centro, un camino centrado en el ∞, centrado en Dios, que nos acompaña siempre y que se nos muestra posible, amable, padre, amigo, incansable, inmenso, eterno, infinito…
≪Hoy es demasiado pronto para saber lo que íbamos a hacer ayer.≫
Y en ese espacio loco de tiempo, en esa ∞ incongruencia, ahí… la vida se convierte en INFINITO
Ainara Morollón Martínez.