¡En esta casa no se tira nada!

Dicen que del cerdo se aprovecha todo… Añadiría que de casi todo lo que cabe en nuestra cesta de la compra se puede sacar más partido del que solemos. Si aprendemos a aprovechar los alimentos, consumiremos menos, generaremos menos basura y nuestro bolsillo también lo notará.

Desde hace un tiempo, de todo lo que compro en la pescadería pido las raspas y las cabezas. Con lo que se hubiera quedado en la basura del pescadero se puede hacer un rico caldo de pescado que sirve para dar sustancia a un arroz o para una sopita reconstituyente. Si tienes oportunidad, utiliza las cabezas de los langostinos (no cocidas) previamente pasadas por la sartén; son algo exquisito. También merece la pena guardar el agua de cocer mejillones o cualquier otro bivalvo.

Lo mismo en la pollería… En lugar de comprar por un lado los cuartos traseros y por otra la pechuga en filetes, puedes comprar el pollo entero y así no te perderás toda esa sustancia que guarda la carcasa y que también da un caldo estupendo. Y si el pollo lo compras asado y te sobra la salsita, congélala en forma de cubitos para utilizarla como si fuera una pastilla de caldo concentrado.

A la hora de cocer verduras puede sobrar algo de agua con el jugo de esas verduras que se podrá aprovechar también para arroces, quinoa, guisos, e incluso ¡como fertilizante para las plantas! (ojo, siempre que no lleve grasas).

Si ves que la verdura de la nevera empieza a estropearse hazte una crema de verduras; si es la fruta la que ya no tiene buen aspecto puedes hacer una macedonia o un batido para beber.

Si te sobra pan… ¡haz pan rallado!

La receta de aprovechamiento por excelencia es la de las croquetas

Receta de Croquetas

Necesitas:

  • ½ L de leche
  • 4 cucharadas de harina
  •  ½ cebolla
  • Cualquier cosa que te haya sobrado en la cocina, bien picada, o lo que quieras que le dé sabor.
  • 1 ó 2 Huevos + pan rallado
  • Aceite de oliva

Pica la cebolla muy fina y sofríela en una sartén con un poco de aceite hasta que se dore. Añade el ingrediente que te haya sobrado en la cocina y termina de sofreírlo con la cebolla. Cuando esté bien hecho echa la harina y remueve hasta que se cocine bien. Ve añadiendo poco a poco la leche sin dejar de remover hasta que espese.

Retíralo a una fuente y déjalo enfriar. Ve preparando un cuenco con el huevo batido y otro con pan rallado.

Toma una porción de masa y pásala por el pan rallado dándole forma. Luego rebózala en huevo y pásala de nuevo por el pan.

Cuando estén todas hechas, pon abundante aceite en un cazo, suficiente para que las croquetas floten. Calienta bien el aceite y fríelas. Sácalas a un plato con papel absorbente. ¡Y ya está! ¡Unas ricas croquetas de sobras!

Para ir empezando creo que no está mal. La cultura del aprovechamiento aplicada a la cocina sólo requiere un poco de organización, cierto interés en aprender y una pizca de tiempo. ¡Está al alcance de todos!

Receta de caldo de pescado

Tomado de:  https://www.hogarmania.com/cocina/recetas/sopas-cremas/201409/caldo-pescado-25977.html

Ingredientes:

  • 2 puerros
  • 1 zanahoria
  • 1/2 cebolleta
  • 1 pimiento verde
  • 1/2 cabeza, espinas y pieles de pescado (rape, bonito, merluza…)
  • 1 L de agua
  • sal
  • 2 ramitas de perejil

Elaboración:

Limpia el puerro, la cebolleta, la zanahoria y el pimiento verde.

Pon a cocer las verduras con las ramas de perejil y las espinas de pescado en una cazuela con agua y una pizca de sal.

Deja cocer durante 20 minutos. Durante la cocción elimina la espuma que sal del agua.

Retira del fuego y cuela el caldo de pescado para retirar los trozos de pescado y de verduras.

Sirve el caldo de pescado en una sopera.